Autor: Carlos del Amor
Editorial: Espasa Libros
Año: 2015
Páginas: 256
Género: Narrativa contemporánea
Sinópsis: Un periodista que sufre bloqueo creativo cuando está a punto de comenzar a escribir su primera novela se encuentra un día en su edificio un manojo de llaves. Pronto descubre que las llaves abren todas y cada una de las puertas de su inmueble.
Es agosto no está ninguno de sus vecinos, Madrid está vacío y tiene tiempo y ganas de curiosear. Lo que en principio empieza como un pasatiempo -visitas nocturnas a todos los pisos de su edificio- acaba por convertirse en su ocupación principal, cuando descubre las vidas ajenas de aquellos que tiene a su alrededor, conocidos y al mismo tiempo tan desconocidos, y, sobre todo, una historia de amor y una misteriosa muerte a la que se ve abocado, inevitablemente, a investigar.
Es agosto no está ninguno de sus vecinos, Madrid está vacío y tiene tiempo y ganas de curiosear. Lo que en principio empieza como un pasatiempo -visitas nocturnas a todos los pisos de su edificio- acaba por convertirse en su ocupación principal, cuando descubre las vidas ajenas de aquellos que tiene a su alrededor, conocidos y al mismo tiempo tan desconocidos, y, sobre todo, una historia de amor y una misteriosa muerte a la que se ve abocado, inevitablemente, a investigar.
La mayoría de las veces soy reacia a leer cualquier tipo de publicación escrita por el famosillo de turno. Tengo prejuicios sobre profesionales de otros ámbitos, que debido a su momentanea fama, aprovechan para aparecer en las listas de los más vendidos. Algunos son más listos y publican sobre lo que saben: deportes, lifestyle, su propia biografía... en esos casos te puedes hacer una idea de lo que te vas a encontrar en sus páginas... Los que me dan miedo de verdad, son los que se ponen a jugar a escritores. Además, en ocasiones es más que evidente que el libro en cuestión no ha sido escrito por ellos, de lo cual se habrá encargado algún pobre "negro"
Pero, esta premisa no se cumple con Carlos del Amor. Un periodista cultural, del que me encantan sus reportajes, su forma de expresarse, su estilo propio. Tiene el don de la palabra en su versión oral, así que porqué no ¡también de la escrita!! Y no me ha defraudado. Un acierto pleno.
Su primera incursión en el mundo de la letras fue con La vida a veces, un ejemplar de relatos que debido precisamente a este formato me echaba un poco para atrás. Aunque después de esta maravillosa lectura, trataré de recuperarlo de alguna estantería olvidada.
La novela la podría resumir en:
- poco trabajo en un Madrid muy solitario durante la época estival
- una novela pendiente de entregar, que aun se encuentra sin escribir
- unas llaves perdidas que abren historias personales ya olvidadas, ¿o no?
El protagonista a primera vista es el propio autor Carlos del Amor, o puede que su alterego, inspirado en él o ficticio, un periodista que después de su libro de relatos está pendiente de entregar a su editorial su primera novela. Este protagonismo, puede ser robado en cualquier momento por alguno de sus vecinos de escalera. Este punto nos proporciona una novela coral, con tintes de relato, microhistorias aparentemente sin conexión e independientes que magistralmente confluirán en una sola. Y que incluso al final dará un giro de guión, como en la mejor de las novelas policíaca para sorprender al lector y atar todos los cabos sueltos. Respecto al género, una combinación magistral de amor, realismo, intriga y misterio.
Destacar como juega con la metaliteratura. Un libro dentro de otro libro, las fases de creación, como surgen las ideas, las reuniones con la editorial, las presentaciones y firmas de libros... todo ello ofrece una dimensión más profunda de la obra incluso llegando a confundir al lector sobre si todo lo narrado en verdad es algo vivido realmente por el autor. Especial alusión a las conversaciones con el jardinero y a un correo electrónico, que sirven para hacer una crítica particular a La vida a veces y en general al panorama editorial actual.
En resumen. Es una historia sencilla, sin florituras, que a través de una espléndida narración, y con un estilo muy elegante, se convierte en una gran novela. De lo mejor que he leído últimamente.
A veces uno no sabe por qué hace determinadas cosas ni cómo se atreve a tomar decisiones que sabe con certeza que son erróneas, o ilegales, o incluso peligrosas. Yo nunca he sido especialmente valiente, ni osado, y mucho menos aventurero, pero decidí que valía la pena.
Esta lectura forma parte del Reto Viajar Leyendo 2016, en la categoría de Europa, España.
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