Autora: Annabel Pitcher
Traductora: María Díaz
Editorial: Punto de lectura
Año: 2014
Año de publicación original: 2012
Páginas: 288
Páginas: 288
Género: Juvenil
Sinópsis: Zoe es una chica inglesa de quince años que oculta un terrible secreto. Llena de angustia pero también con una buena dosis de humor, Zoe comenzará a escribir cartas a un criminal llamado Stuart Harris, encerrado en el corredor de la muerte de una prisión de Texas. Piensa que solo alguien así, marcado al igual que ella por el secreto, la mentira y el asesinato, va a poder comprenderla... Bolígrafo en mano, Zoe respira profundamente, se come un sándwich de mermelada de fresa y comienza su relato de amor y traición...
Había oído hablar de Annabel Pitcher por otra de sus novelas: Mi hermana vive sobre la repisa de mi chimenea, un título curioso que espero leer en algún momento después del buen regusto dejado por este que ahora os paso a comentar.
La historia de Nubes de Ketchup se desarrolla a través de las cartas escritas por Zoe que remite a Stuart un preso del corredor de la muerte. En ningún momento llegamos a saber si Stuart recibe las cartas o si llegan a su poder que opina de ellas y de nuestra protagonista adolescente.
Las cartas son para nosotros los lectores. Con ellas Zoe trata de desahogarse, de redimirse, de perdonarse a sí misma, de sacar fuera de si misma el terrible secreto que le atormenta y que lleva un tiempo sin dejarle vivir. Por eso piensa que el único que le puede comprender es un condenado a muerte.
El contenido de las misivas intercala hechos del pasado y acciones del presente, formando un collage completo de la tragedia sufrida. El comportamiento de Zoe es totalmente creíble. A lo largo de toda la lectura empaticé mucho con ella, ayuda mucho cuando menciona datos de la cultura pop como el "oh, Johnny" de Dirty Dancing o las ventanillas empañadas de Titanic, que quieras que no, te saca una sonrisa. Incluso cuando bromea con Stuart sobre su última comida o si adornará la celda por navidad. Todas las escenas son muy cotidianas y naturales para cualquier jovencita, tanto las que suceden en el instituto junto a los amigos, como las más caseras rodeada de su familia.
Como en la mayoría de novelas, hay historia de amor, en concreto un triángulo amoroso. En otras ficciones se ve claramente hacia dónde va a derivar la situación, pero en Nubes de Ketchup es tan verosímil la situación que sabes que puede acabar de cualquiera de las múltiples posibilidades... Como la vida misma: ingenuidad y realidad mientras montas en una montaña rusa emocional.
Una lectura totalmente recomendable, tanto si te gusta la novela juvenil como si no. Recuerda que las historias del corazón no entienden de edad.
Hay cosas que no cambian. Las familias. Los amigos. Los enamorados. Son iguales en todas las ciudades de todos los países de todos los continentes del mundo.
Los chicos vienen y van, ¿sabes? No como los resultados de los exámenes, que los vas a llevar contigo siempre.
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